En el cambiante mundo del marketing y la publicidad, las marcas están descubriendo el poder que tiene la música como herramienta para comunicar sus mensajes y
conectar con su audiencia objetivo. Sin embargo, no todas logran ejecutar esta estrategia de manera efectiva. Según Armando Córdoba, Chief Strategy Officer para
Latam en Human Connections Media, la música tiene la capacidad única de evocar emociones y generar una conexión emocional profunda con el público.
Una melodía puede despertar recuerdos, crear atmósferas y establecer conexiones emocionales duraderas. Además, la música tiene una cualidad memorable; una
canción pegajosa puede permanecer en la mente del consumidor mucho después de haber visto el anuncio, haciendo que recuerde la marca o su mensaje publicitario. Según el experto consultado, la música puede aprovechar asociaciones previas que las personas tienen con ciertas canciones, artistas o estilos musicales, transfiriendo las connotaciones positivas o características emocionales de la música a la marca, fortaleciendo así la conexión emocional con el público.
El estado de ánimo juega un papel crucial en cómo percibimos la música y cómo la asociamos con una marca. Según Córdoba, esto puede ser beneficioso para la
aceptación del mensaje, pero también conlleva el riesgo de asociar un estímulo musical con algo negativo, lo que podría afectar la efectividad del mensaje. Aunque la música puede influir en las decisiones de compra del consumidor, también existe el riesgo de que una melodía se vuelva molesta y se quede pegada en la mente del usuario.
Rafael Rodríguez, director general en Beatamina Music Marketing, enfatiza la importancia de que la música utilizada esté alineada con la identidad de la marca y resuene con su público objetivo. Asociar una marca familiar con una canción que no sea bien recibida por ciertos grupos demográficos podría tener un impacto negativo en la percepción de la marca. Rodríguez destaca que cada vez más empresas reconocen la importancia de integrar elementos auditivos en sus estrategias de marca, especialmente en el contexto de la creciente presencia en plataformas digitales.
En resumen, el uso de la música en el marketing y la publicidad puede ser altamente efectivo para generar sensaciones de bienestar y agrado en el consumidor, facilitando así la retención del mensaje de la marca. Sin embargo, para que sea exitoso, es fundamental que la música esté alineada con la identidad de la marca y resuene con su público objetivo. Además, es necesario implementar de manera consistente la identidad sonora de la marca en todas sus comunicaciones y entender las tendencias y preferencias del consumidor al que se dirige. Este proceso de posicionamiento no ocurre de la noche a la mañana, sino que requiere tiempo, consistencia y un profundo conocimiento del público objetivo.